Según los investigadores, un nuevo dispositivo que frota la cera del oído para detectar una hormona del estrés podría transformar la atención a las personas que luchan contra la depresión y otros trastornos relacionados con el estrés.
El equipo del University College de Londres, entre otras instituciones de Alemania y Chile, probó la técnica en 37 participantes. Los resultados se publican esta semana en la revista Heliyon.
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«La toma de muestras de cortisol es notoriamente difícil, ya que los niveles de la hormona pueden fluctuar, por lo que una muestra podría no ser un reflejo exacto de los niveles crónicos de cortisol de una persona», señaló en un comunicado de prensa el Dr. Andrés Herane-Vives, investigador principal y profesor del University College de Londres. «Además, los propios métodos de muestreo pueden inducir estrés e influir en los resultados».
Sin embargo, Herane-Vives afirma que los niveles de cortisol (la principal hormona del estrés, según la Clínica Mayo) en el cerumen «parecen ser más estables», y se dice que el nuevo dispositivo facilita la toma de muestras y el análisis, a diferencia de la toma de muestras de cabello, entre otros métodos.

«El cortisol se ha considerado un posible biomarcador, o medida biológica objetiva, de la depresión, pero los investigadores se han encontrado con dificultades para medir con precisión los niveles de cortisol», según el comunicado de prensa.
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Se dice que las muestras de pelo son una técnica habitual, pero tienen algunos inconvenientes: son costosas, llevan mucho tiempo y no pueden captar los niveles de cortisol a largo plazo. Según el comunicado, el nuevo dispositivo de muestreo de cerumen puede utilizarse en casa e incluye un «freno» que impide que el dispositivo penetre demasiado en el oído.

En el estudio preliminar, los 37 participantes probaron distintos métodos de muestreo de cortisol, como un procedimiento con jeringuilla, del que se dijo que era doloroso, y el nuevo dispositivo, mientras que los investigadores también tomaron muestras de sangre y cabello.
«Los investigadores descubrieron que las muestras de cerumen producían más cortisol que las de pelo, y que la nueva técnica era el método más rápido y potencialmente más barato», según el comunicado.
«Tras el éxito de este estudio piloto, si nuestro dispositivo resiste un examen más detallado en ensayos más amplios, esperamos transformar el diagnóstico y la atención de millones de personas con depresión o afecciones relacionadas con el cortisol, como la enfermedad de Addison y el síndrome de Cushing, y potencialmente otras muchas afecciones», afirmó Herane-Vives.
En el comunicado también se mencionan los esfuerzos por utilizar el dispositivo para detectar anticuerpos contra coronavirus.
El investigador principal está organizando una nueva empresa llamada «Trears» con la esperanza de sacar el dispositivo al mercado con el apoyo del programa de empresas emergentes de la universidad.